El amor y el miedo

Seguramente las dos emociones más importantes que pueda sentir cualquier ser humano.

El amor nos hace fuertes, valientes, atrevidos, capaces, en definitiva, de cualquier cosa. El amor nos dibuja una permanente sonrisa en la cara, nos pinta el mundo de colores, nos da fuerzas para luchar, nos hace ser más comprensivos y tolerantes.

¿Y el miedo? El miedo es una emoción negativa que no nos permite ver la realidad tal cual es. Miedo a la enfermedad, a la muerte, a quedarnos sin trabajo, a perder a nuestro amor…

¿Quién no ha manifestado un exceso de control y sobreprotección hacia sus seres queridos, empujados precisamente por el miedo a que les ocurra algo?

Y en una relación sentimental, ¿quién  no ha pensado alguna vez, incluso en los momentos de mayor felicidad, que tal vez eso se acabe para siempre?

Es curioso como el amor y el miedo que son dos sentimientos tan encontrados, sin embargo siempre van unidos. En nuestra consulta cada día atendemos muchísimas llamadas que tienen que ver precisamente con esto. Con el amor y el miedo. Tal vez no somos capaces de identificarlo de esa manera, pero si nos paramos a pensarlo así es. Y vale la pena hacerlo, porque identificar de donde procede ese miedo es el primer paso para ponerle solución. Cuantas historias de amor no han prosperado precisamente porque el miedo a perder al otro ha hecho que muchos hayan actuado de una forma no precisamente adecuada?

¿Y tú? ¿Qué pasa con tu historia de amor? ¿Temes que se acabe? ¿Desconfías sin motivo de tu pareja? Tal vez ese miedo del que hablamos sea el que no te permita ver la realidad. Nosotros te ayudaremos a aclararte. Confía en nuestra experiencia y en la sabiduría de la cartas del tarot.

Vale la pena vivir sin miedo.

 
Un beso,

Un rayo de sol

Todavía estamos en invierno.  Aunque hoy el frío nos ha regalado una tregua. El viento templado, el sol en la cara y el cielo azul nos invitan al optimismo. Y a la esperanza. Dicen que después de la tormenta viene la calma, y así es siempre. Después del invierno llega la primera, y a continuación el verano, y los días largos, y el calor… Con los problemas que nos atormentan ocurre lo mismo. Hay épocas en las que parece que todo se vuelve en contra, que las salidas se cierran, que los inconvenientes parecen cada vez más grandes. Y de repente… todo empieza a ser más llevadero.

Así es la vida. Como las estaciones. Pero depende de nosotros, de nuestra actitud, de nuestros recursos, el que las estaciones se reproduzcan con mayor o menor crudeza.

Las cartas del tarot te reflejan la situación en el momento de la consulta, y te ofrecen las posibilidades que tienes para tomar las decisiones correctas. Como siempre digo, no obligan, pero orientan, porque la decisión final siempre es la tuya, pero es una suerte poder contar con su ayuda en un momento de confusión. Te animo a que lo pruebes. No te arrepentirás