Creo firmemente en la capacidad que tenemos todas las personas para mejorar e incluso cambiar nuestra vida.
Todo gira entorno a cómo manejamos nuestras emociones y en la conciencia que pongamos para que se produzcan los cambios que necesitamos.
Hay muchísimas técnicas al alcance de nuestra mano, cuyo coste no es demasiado elevado en proporción a los beneficios que podemos obtener y, entre ellos, como no, se encuentra el tarot.
Siempre insisto en que el tarot es un instrumento que se acerca a ti para hablarte de quién eres, de las cosas que pasaron en tu vida y de las que están por suceder. Y también, por supuesto, en tu mano está tomar las decisiones oportunas para que esto ocurra tal como esperas.
El tarot no obliga, muestra el camino a seguir y aconseja.
Nuestra misión es acompañarte, escucharte, leer lo que las cartas muestran para ti de una forma totalmente profesional y sincera. Tomamos nuestro trabajo con absoluta seriedad porque estamos con personas que tienen emociones y sentimientos. No importa el tipo de preocupación que tengas, todas son igual de importantes para nosotros y siempre el tarot te dirá qué es lo más adecuado para ti.
Ocurre a menudo que las preocupaciones y la soledad no nos dejan ver cuál es la realidad o qué camino debemos tomar.
¿Cuándo debes consultar el tarot?
Cuando tu angustia no te deje ver la realidad. Cuando quieras conocer el estado de tu relación sentimental: ¿me quiere?, ¿le quiero?, se ha ido pero ¿volverá?, ¿tendré pareja alguna vez? …
Cuando tengas problemas familiares: con tus hijos, con tus padres, disgustos con tu familia política, enredos por herencias…
Cuando tengas problemas económicos: te has quedado sin trabajo y no sabes qué hacer, tu negocio no funciona, tienes deudas y no sabes como afrontarlas